Ven a sentarte conmigo en silencio



¡Ven a sentarte conmigo en silencio! 
mientras el ruido sigue y el flujo continua 
dentro de nosotros, 
fuera de nosotros. 
Pero dejemos primero fuera 
lo que nos sobra y lo que nos falta, 
lo que poseemos, 
lo que ansiamos, 
lo que nos preocupa, 
lo que creemos nuestro, 
lo que merecemos, 
lo que necesitamos. 
¡Ven a sentarte en silencio a mi lado!, 
amado de mi alma, 
amada de mi espíritu, 
pero deja conmigo fuera primero, 
los halagos que buscaste, 
los premios y castigos que mereciste, 
las elecciones y rechazos de tu vida, 
el dolor y la pena. 
Yo también lo dejaré, yo también 
…antes de sentarnos. 
¡Sentemonos en silencio por fin!, 
abandonando quien creemos ser, 
quien dicen que somos,
quien queremos ser, 
quien merecemos ser, 
quien buscamos ser, 
…para por fin. a oscuras y en oscuras, 
en esta bendita nube abandonada, 
seamos por fin silencio, 
tu y yo

De la web "Espíritu y Zen. Crecimiento desde la práctica del silencio"
Para ver, clicar aqui