Por
Consuelo Martín
¿Puede
crearse lo positivo de algo negativo? Con la palabra silencio evocamos una
negación, un vacío, pero no nos referimos al obvio vacío de sonidos o al dejar
de hablar sino al vacío del ruido de los pensamientos y los hábitos
condicionados que impiden oír lo que está detrás. Es silencio de lo mecánico y
repetitivo, de la memoria del pasado y de todo aquello que sin cesar está
tapando la sinfonía aún no escuchada de la Vida total. (...)
(Para seguir leyendo este artículo: CONTENIDO CERO, Blog del maestro zen Denkô Mesa)