Las formas del silencio
"Es preciso
perderse para empezar a escuchar.
Es preciso hacer
el silencio en la escucha y en la mirada para descubrir las formas del
silencio.El silencio se
escribe, se ofrece a la escucha. En la escritura musical el silencio es figura y
cada nota figurada posee su recíproca figura silenciosa, la figura de pausa. Una
figura que mide el silencio.
En el lenguaje
verbal también se grafía el silencio. Así, los puntos suspensivos dejan colgado
el discurso, lo suspenden. Pero el valor de estos puntos depende de la palabra
que los antecede.
Tanto el
silencio del lenguaje como el silencio que se introduce en la música suelen ser
respiraciones que reclaman la atención. Respirar será crear el hueco en el que
la atención puede desplegarse. El silencio es entonces como un suspiro, el
nombre con el que la tradición francesa del s.XVIII designaba al silencio del
valor de una negra en música. El silencio de negra es un suspiro, el de corchea
medio suspiro, el de semicorchea un cuarto de suspiro... Y en este suspirar tal vez sea
posible modificar la forma en que se escucha, transformar el oído.
Aprender a
escuchar, aprender a escuchar el silencio y el sonido van a provocar una
autoalteración. Esta es como es sabido, la enseñanza que nos brinda el músico
norteamericano John Cage quien de modo magistral enseñó a escuchar las formas
del silencio. Unas formas que requieren destruir la grafía del lenguaje, de la
memoria, para mostrar que silencio y sonido siempre están en
continuidad."